Uso de tela térmica para el huerto de invierno

En la búsqueda de maximizar la producción de verduras durante los meses más fríos, el uso de tela térmica emerge como una herramienta indispensable para nuestro huerto de invierno. Esta innovadora tecnología proporciona un refugio efectivo contra las bajas temperaturas, sobre todo en zonas frías como en la que se encuentra nuestro huerto, creando un microclima propicio para el crecimiento de las plantas.

La tela térmica es un material especial diseñado para proporcionar aislamiento térmico en el huerto. Esta tela está compuesta por capas que ofrecen propiedades aislantes para retener el calor y proteger las plantas contra las bajas temperaturas, pero a la vez, permite el paso del agua de lluvia y viento, factores importantes para el desarrollo sano de las plantas.

La tela térmica actúa como una barrera protectora, reduciendo la pérdida de calor y evitando que las heladas dañen los cultivos delicados. Además, promueve un ambiente más estable alrededor de las plantas, lo que puede acelerar el crecimiento y aumentar la calidad de los productos cosechados, siendo una herramienta muy eficaz en la agricultura regenerativa.

Este enfoque sostenible y respetuosa con el medio ambiente no solo protege las plantas de las inclemencias invernales, sino que también nos permite extender la temporada de cultivo.

En nuestro huerto de invierno la estamos usando para facilitar el cultivo de coles, zanahorias, guisantes, habas, lechugas, cebollas, puerros, patatas, ajos y calcots.

Cómo hemos preparado nuestra huerta de agricultura regenerativa en Madrid paso a paso.