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La maduración de los caquis
Estamos en plena temporada de caquis, una deliciosa fruta de temporada de otoño que, aunque menos conocida que otros cítricos, no tiene nada que envidiarles. El caqui, una vez maduro, es muy dulce, pero hasta justo antes de la maduración tiene un sabor muy astringente, lo que provoca cierto rechazo por parte de algunos consumidores. Sin embargo, hay dos cosas que tienes que saber: primero, que los caquis son una de esas frutas que maduran bien una vez arrancadas del árbol; y segundo, que es posible acelerar la maduración de los caquis de forma natural. ¿Quieres saber cómo? Entonces sigue leyendo… Si quieres más información sobre valores nutricionales, calorías, vitaminas, minerales del caqui persimon.
Empecemos por el principio: ¿cómo hay que conservar los caquis?
Los caquis son una de esas frutas que hay que conservar fuera de la nevera a temperatura ambiente para evitar que el frío no deteriore sus propiedades, aroma, textura o sabor. Para la maduración de los caquis, te recomendamos que las metas en un bol o en una bolsa de plástico perforada y las coloques en un sitio donde no reciban luz directa. Es importante que las bolsas no estén completamente cerradas, ya que eso provocará malos olores y podredumbre. Si quieres que te duren aún más tiempo, también puedes congelarlo enteros. Si quieres congelar sólo la pulpa, te recomendamos que le añadas unas gotas de limón para evitar que su color se altere.
¿Cómo acelerar la maduración de los caquis de forma natural?
Si has comprado los caquis demasiado verdes (duros, pero en su color), no pasa nada, ya que puedes acelerar su maduración de forma natural. De hecho, hay dos formas de hacerlo:
1. En una bolsa de papel junto a un plátano maduro
Al igual que ocurre con los aguacates o los tomates, puedes acelerar la maduración de los caquis verdes (y, por tanto, eliminar su sabor astringente) si los metes en una bolsa de papel junto a un plátano maduro o cualquier otra fruta climatérica (productora de etileno). Lo ideal es que esta bolsa esté cerrada y colocada sobre una mesa a temperatura ambiente. Te recomendamos que revises el caqui a diario para que puedas comerlo en el punto óptimo de madurez.
2. En una olla con alcohol
Con el truco anterior, conseguirás que el caqui pierda su aspereza, pero también que el fruto madure y, por tanto, pierda consistencia. Si quieres quitar la astringencia sin esperar a que el fruto madure y, por supuesto, sin alterar el sabor, la textura, la finura, el aroma ni el color, tienes una segunda opción.
Los taninos (sustancias causantes de la astringencia) pueden diluirse en agua y alcohol. Por tanto, aunque la piel de los frutos es impermeable a los líquidos, sí cuenta con pequeños orificios a través de los cuales se intercambian los gases (ej. para expulsar los gases producidos durante la maduración), de manera que un ambiente rico en agua-gas o alcohol-gas podría acceder a los taninos y desactivarlos.
En definitiva, pon los caquis verdes dentro de una olla en cuyo centro haya un vaso con 2 dedos de coñac, ron vodka o alguna bebida similar, de manera que ningún caqui se moje con el alcohol. Después, cierra la olla herméticamente y déjala a temperatura ambiente durante unos días para que los vapores del licor hagan su trabajo.
Al igual que en el caso anterior, te recomendamos que vigiles el proceso para comer los caquis en el punto óptimo.
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